¿De qué se rie el humor?

De nosotros mejor que de los demás

El humor en los cuentos populares, en las anécdotas, en las historias familiares.

MÁS LIBROS que has leído de risa. Dinos el tuyo

.- Cuentos en verso para niños perversos (Roald Dahl)

El humor en el cine y en los cortos. Dinos los tuyos

.- La familia Mitchell: https://www.youtube.com/watch?v=cMLcCLglGoQ

.- Sálvese quien pueda: https://www.youtube.com/watch?v=oVm3qKpIZ-Y

.- Operación mando: https://www.youtube.com/watch?v=WyCQE9XHqDA

Los tres príncipes de Serendip

Hace mucho tiempo, vivió en Serendip, en el Lejano Oriente, un  poderoso rey llamado Giaffar. Tenía tres hijos a los que amaba profundamente. El rey les dio la más delicada educación para que acompañaran a su poder todas las virtudes que son necesarias a un príncipe. Fueron adornados con la sabiduría y la maestría en las artes y alcanzaron el dominio de todas las ciencias. Aun así, su padre pensó que la sabiduría de los príncipes no estaría completa hasta que no caminaran por el mundo y conocieran a sus gentes, así que les hizo emprender un viaje.
En su camino se toparon con las huellas de un camello, a la vista de las cuales supieron deducir que el animal estaba cojo, ciego de un ojo, le faltaba un diente, llevaba a cuestas una mujer embarazada y, además, acarreaba miel en un lado y mantequilla en el otro. Poco después, un mercader que había perdido el camello, les preguntó por él, y ante la respuesta tan meticulosa de los tres príncipes, los acusó de habérselo robado.

Los príncipes fueron llevados a presencia del emperador Beramo. Este les preguntó cómo pudieron saber con exactitud tantas cosas sobre el camello sin haberlo visto nunca y ellos le refirieron sus deducciones: El camello había comido hierba del lado del camino en que esta era menos verde, así que debía haber sido ciego de un ojo. Había a lo largo del recorrido montoncitos de hierba masticada, del tamaño del diente de un camello, que debieron caer por el hueco del diente que le faltaba a éste. Las huellas mostraban que arrastraba una pata, así que debía de ser cojo. Había hormigas en un lado del camino, atraídas por la mantequilla derretida, y moscas en el otro, comiendo la miel derramada. Junto a las huellas del lugar en que el camello se había arrodillado, estaban las de unos pies y, junto a ellos, orina de una mujer. Había también huellas de manos, por lo que supusieron que la mujer estaba embarazada y tuvo que apoyarse en sus manos al orinar.

El juicio se vio interrumpido por el anuncio de que el camello había sido encontrado. El emperador Beramo, encantado por la sabiduría de los tres hermanos, los despidió colmándolos de regalos y ellos siguieron sus aventuras.

TIEMPOS MODERNOS: lo que hacía reír…y pensar

Construir un chiste visual: https://cuabtoteresa.blogspot.com/2018/01/la-comedia-dialogada-americana.html

De humor también se vive o se muere: https://www.youtube.com/watch?v=eBiFSH2fgek&t=9s

MICRORELATOS

Microrrelato de Anthony de Mello: Buscar en el lugar equivocado

Un vecino encontró a Nasruddin cuando éste andaba buscando algo de rodillas. «¿Qué andas buscando, Mullab?».

«Mi llave. La he perdido».

Y arrodillados los dos, se pusieron a buscar la llave perdida. Al cabo de un rato dijo el vecino: «¿Dónde la perdiste?». «En casa».

«¡Santo Dios! Y entonces, ¿por qué la buscas aquí?».

«Porque aquí hay más luz».

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Cuento ultrabreve de Miguel Saiz: El globo

Mientras subía y subía, el globo lloraba al ver que se le escapaba el niño.

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Minirrelato de I.A. Ireland: Final para un cuento fantástico

–¡Que extraño! –dijo la muchacha avanzando cautelosamente–. ¡Qué puerta más pesada!

La tocó, al hablar, y se cerró de pronto, con un golpe.

–¡Dios mío! –dijo el hombre–. Me parece que no tiene picaporte del lado de adentro. ¡Cómo, nos han encerrado a los dos!

–A los dos no. A uno solo –dijo la muchacha.

Pasó a través de la puerta y desapareció.

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