La isla de los esclavos felices: «La última vez que se reunieron a jugar rol, una de aquellas calurosas tardes de mediados de agosto, la taberna del tío de Antón se parecía mas a una asamblea internacional de corsarios que a otra cosa…» Jim Hawkins, el legendario bucanero Flint, una isla perdida, un tesoro escondido… todo puede cobrar vida en la realidad mas absoluta del mundo actual. Y todo gracias al poder de imaginación de un muchacho muy aficionado a las historias de piratas, convencido de que su tío, un antiguo capitán de barco, ha sido raptado y llevado a una isla para robarle el mapa de un tesoro escondido. El joven Antón decide ir en su busca en compañía de sus amigos reclutados como tripulación. Y, aunque las cosas no salen como él espera, sin duda vivirá. una de las aventuras mas apasionantes de su vida. La idea de los viajes como fuente de conocimiento y la posibilidad de inventar fascinantes aventuras brotan de cada una de las líneas de esta infatigable novela, que enseñará al lector a vivir cientos de historias simplemente poniendo en funcionamiento el mecanismo de la imaginación. La idea de los viajes como fuente de conocimiento y la posibilidad de inventar fascinantes aventuras brotan de cada una de las líneas de esta infatigable novela, que enseñar al lector a vivir cientos de historias simplemente poniendo en funcionamiento el mecanismo de la imaginación. Estamos a finales del siglo xvi, después de la derrota de la Armada Invencible. Con sólo doce años, Jovino escapa del monasterio donde había sido enclaustrado. No sabe muy bien adónde va ni qué va a ser de él, pero ha tenido un sueño y ha visto parte de su destino: una ciudad en llamas, una nave imperial que surca las olas, un general inglés de pelo rojo, tierras desconocidas, el amor y la muerte, la venganza. Personajes ficticios y reales se entremezclan en esta novela de aventuras que refleja el principio del derrumbe del Imperio durante el reinado de Felipe II, bajo el acoso de su más encarnizado enemigo: Inglaterra.
