LIBROS PROHIBIDOS

Alan Gratz escribe la aventura de unos jóvenes a la busca y salvación de libros prohibidos en su biblioteca. Lo que permite abordar el tema de la censura y los temas tabús para lectores de menor edad. Un libro ágil, con una trama interesante que podía haber ahondado con mayor profundizad en cómo afecta el contenido de esos libros prohibidos a los protagonistas, y en las condiciones de vida y de lectura de unos primeros lectores que empiezan a preguntarse cosas de la vida.

Los libros prohibidos forman parte de una «lista negra» en algunos colegios e institutos de Estados Unidos. Quizá se equivoca la editorial al cambiar algunos títulos con la razón de que son poco conocidos o no han sido publicados en castellano. El relato es más comprensible con los libros que incluye el autor originariamente. El libro que da origen a la trama, «Los archivos secretos de la señora Basil E. Frankweiler», está editado en España. Pero de cualquier forma hubiese bastado un pequeño resumen a pie de página para hacerse idea de lo que preocupa a Amy. Se ha sustituido por «Pippi Calzaslargas» de Astrid Lindgren, que estuvo censurado en Europa.

Para saber más sobre el tema de la censura cultural, que vuelve a aparecer en nuestra sociedad y que pensábamos olvidado, cuando necesariamente hay que volverlo a tratar con nuestras hijas e hijos o nuestro alumnado ante el mundo que estrenamos pero aún con ropa del pasado, nos parece fundamental leer «Sombras, censuras y tabús en los libros infantiles» de Fanuel Hanán Díaz, en la importante colección Arcadia de la Universidad de Castilla La Mancha.

Volveremos sobre el tema para repasar los conflictos que plantean estos libros censurados en todas las culturas y países. Para no extender esta introducción, la cerramos provisionalmente con una de las conclusiones de Fanuel Hanán en su libro:

Cambios vinculados con los efectos de la tecnología, como la incomunicación o la adicción a estas herramientas; panoramas económicos inestables; nuevos conflictos bélicos; manipulaciones y mutaciones genéticas; enfermedades que antes no existían; variaciones en el comportamientos colectivo; efectos de sustancias químicas y psicoactivas; cuestionamientos espirituales y religiones emergentes; alteraciones en los sistemas éticos; cambios climáticos; desaparición de especies y daños irreversibles al planeta; la convivencia con la inteligencia artificial; relaciones humanas más diversas, las venideras guerras biológicas, las pandemias, las bíblicas hambrunas… son algunos de los retos que las generaciones venideras tendrán que enfrentar. La literatura tiene el poder de prepararlos para estos cambios, pero sobre todo de asegurarles que siguen siendo parte de esa inteligente especie humana que puede mantener la luz a pesar de la sombra que se cierne, inevitable.

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